En mi interés por brindarte los mejores consejos para que mejores tu relación de pareja, he decidido darte la mayor cantidad de alternativas posibles para que no tengas ninguna excusa al momento de trabajar y esforzarte por mejorar tu relación de pareja, salvarla, recuperarla, sanarla o simplemente construirla y fortalecerla.
Si una recomendación no te sirve, prueba una diferente. Si has intentado con una alternativa pero no ha funcionado, cambia y experimenta con otra.
Mi intención no es que sigas mis recomendaciones al pie de la letra ni mucho menos en el orden en el que te las ofrezco. Lo que quiero es ampliarte la perspectiva y hacerte caer en la cuenta de que una relación es muy compleja y se puede abordar desde distintos puntos de vista, con diferentes métodos y teorías.
Hasta el momento, te he ofrecido 20 consejos sencillos:
1. Aprender de tu pareja.
2. Reconocer sus fortalezas
3. Reconocer su propio punto de vista.
4. Interesarse por las personas más importantes de su vida.
5. Crear espacios de diversión.
6. Dedicar un tiempo para pensar en tu pareja
7. Verla como una persona confiable
8. Entusiasmarte por sus logros
9. Reconocer los cambios positivos que ha tenido tu pareja desde que inició la relación.
10. Fomentar su autoestima en aspectos fundamentales.
11. Besar a tu pareja constantemente.
12. Nunca, o casi nunca, expresar desprecio o rechazo maldiciéndola, insultándola, llamándola "loca" o girando los ojos.
13. Sentir que además de pareja, ambos son un equipo.
14. Conocer sus libros favoritos.
15. Conocer sus canciones favoritas.
16. Recordar experiencias positivas que se compartieron en el pasado.
17. Reconocer cualidades personales positivas que tu compañera heredó de sus padres.
18. Explorar el cuerpo de tu pareja con gusto e interés.
19. Cuando se saludan y despiden en la mañana o en la noche, lo hacen con afecto y de manera atenta.
20. Ver los errores y debilidades de tu pareja de manera específica en lugar de general.
Los cinco consejos de hoy son:
21. Cuando ambos se encuentran al final del día, dicen algo positivo antes que algo negativo
22. Poder nombrar la comida favorita de tu pareja
23. Estar seguro de que si pudieras llevar a una sola persona a una isla desierta, llevarías a tu pareja.
24. Conocer la experiencia más avergonzante de la infancia de tu pareja.
25. Conocer la experiencia de mayor orgullo de la infancia de tu pareja.
Cuando te reúnes con tu pareja al final de la jornada laboral o universitaria, deberías estar emocionado por tener la oportunidad de verla y culminar tu día con esa persona que tanto quieres.
Tu pareja debe ser un refugio, un descanso, una fuente de positivismo. Procura que lo sea sacando lo mejor de ella al final del día diciendo algo bueno, algo halagador, algo que genere buen ánimo a pesar de que haya sido un mal día para ti o para ella. Ya luego tendrán la oportunidad de conversar sobre lo negativo.
En ocasiones, la información más básica acerca de la vida de los demás es ignorada por nosotros y, en lugar de cerciorarnos de conocer los intereses específicos de nuestra pareja, asumimos que los conocemos gracias a nuestras deducciones. Hemos pasado tanto tiempo con esa persona que creemos conocerla cabalmente, solo para luego descubrir (incluso años más tarde) que estábamos equivocados incluso respecto a los aspectos más fundamentales del otro.
Por ejemplo, pensábamos que su comida favorita era la pasta, porque solía pedirla con frecuencia en los restaurantes y parecía muy satisfecha cuando cenaba pasta. Sin embargo, después de preguntar realmente, su comida favorita era algo totalmente diferente.
Este es un signo inequívoco de que la relación es fuerte, saludable y con miras a ser duradera. Muchas personas dudarían en llevar a su pareja y preferirían llevar a su mejor amigo, a un familiar cercano o incluso a una persona relativamente desconocida. Esto suele suceder porque la idea de pasar una considerable cantidad de tiempo con la misma persona en condiciones adversas nos suelen generar ciertas dudas acerca de la convivencia.
¿Nos aburriremos demasiado rápido?
¿Estaremos fastidiados o nos molestaremos con cualquier cosa?
¿Tendremos la impresión de que no nos entendemos con esa persona?
¿Nos parecerá poco interesante?
¿Es una persona demasiado negativa o problemática?
Como puedes adivinar, responder con un "no" rotundo a estas reflexiones no es fácil; pero esa es la meta que te debes proponer si quieres llevar tu relación de la mejor manera posible.
El mensaje entonces consiste en que no debemos rezar para que estas condiciones no se presenten y así no tener que enfrentarlas. Y tampoco es idóneo esperar a que los problemas se presenten en un futuro mientras no hacemos nada en el presente, pensando que "luego lidiaremos con eso".
A veces ni siquiera nos hemos hecho esta pregunta a nosotros mismos y nos resulta abrumador hacer un recuento por nuestra infancia para buscar el momento en el que sentimos más vergüenza (tal vez en toda nuestra vida). No obstante, saber lo mayor posible acerca de la infancia de nuestra compañera sentimental es crucial para establecer lazos muy íntimos y para conocerla plenamente.
Psicológicamente, las experiencias más sobresalientes de nuestra infancia resultan siendo muy significativas para la configuración de la personalidad, gustos e intereses de las personas en la adolescencia y la adultez. Por esta razón, en cualquier consulta o tratamiento psicológico o psiquiátrico, nos veremos enfrentados, en algún momento, a preguntas sobre nuestra infancia.
Nuestras carencias y abundancias en la infancia determinan una gran variedad de aspectos de nuestra forma de sentir, pensar y comportarnos en etapas posteriores de nuestra vida.
En muchos casos, llegan a forjar nuestra forma de ser de una manera tan sólida que nos será imposible modificarla, aunque incluso lleguemos a olvidar precisamente las vivencias más positivas y negativas de la etapa más crucial de nuestra vida.
Muchas de las cosas que queremos o necesitamos, y muchas de las cosas que evitamos ser o hacer; se deben precisamente a la reacción que generaron nuestras experiencias en la infancia.
Durante nuestros primeros años de vida somos muy susceptibles a las cosas que experimentamos y cualquier momento puede dejar huellas imborrables en nuestra memoria y nuestro corazón. Comprender este proceso (saber qué, cuándo, cómo y por qué) suele ser uno de los objetivos principales de los psicólogos clínicos, ya que esta inmensa fuente de información puede ser muy valiosa para entender y ayudar a las personas.
Si una recomendación no te sirve, prueba una diferente. Si has intentado con una alternativa pero no ha funcionado, cambia y experimenta con otra.
Mi intención no es que sigas mis recomendaciones al pie de la letra ni mucho menos en el orden en el que te las ofrezco. Lo que quiero es ampliarte la perspectiva y hacerte caer en la cuenta de que una relación es muy compleja y se puede abordar desde distintos puntos de vista, con diferentes métodos y teorías.
Hasta el momento, te he ofrecido 20 consejos sencillos:
1. Aprender de tu pareja.
2. Reconocer sus fortalezas
3. Reconocer su propio punto de vista.
4. Interesarse por las personas más importantes de su vida.
5. Crear espacios de diversión.
6. Dedicar un tiempo para pensar en tu pareja
7. Verla como una persona confiable
8. Entusiasmarte por sus logros
9. Reconocer los cambios positivos que ha tenido tu pareja desde que inició la relación.
10. Fomentar su autoestima en aspectos fundamentales.
11. Besar a tu pareja constantemente.
12. Nunca, o casi nunca, expresar desprecio o rechazo maldiciéndola, insultándola, llamándola "loca" o girando los ojos.
13. Sentir que además de pareja, ambos son un equipo.
14. Conocer sus libros favoritos.
15. Conocer sus canciones favoritas.
16. Recordar experiencias positivas que se compartieron en el pasado.
17. Reconocer cualidades personales positivas que tu compañera heredó de sus padres.
18. Explorar el cuerpo de tu pareja con gusto e interés.
19. Cuando se saludan y despiden en la mañana o en la noche, lo hacen con afecto y de manera atenta.
20. Ver los errores y debilidades de tu pareja de manera específica en lugar de general.
Anuncios
Los cinco consejos de hoy son:
21. Cuando ambos se encuentran al final del día, dicen algo positivo antes que algo negativo
22. Poder nombrar la comida favorita de tu pareja
23. Estar seguro de que si pudieras llevar a una sola persona a una isla desierta, llevarías a tu pareja.
24. Conocer la experiencia más avergonzante de la infancia de tu pareja.
25. Conocer la experiencia de mayor orgullo de la infancia de tu pareja.
21. Cuando ambos se encuentran al final del día, dicen algo positivo antes que algo negativo
Cuando te reúnes con tu pareja al final de la jornada laboral o universitaria, deberías estar emocionado por tener la oportunidad de verla y culminar tu día con esa persona que tanto quieres.
Tu pareja debe ser un refugio, un descanso, una fuente de positivismo. Procura que lo sea sacando lo mejor de ella al final del día diciendo algo bueno, algo halagador, algo que genere buen ánimo a pesar de que haya sido un mal día para ti o para ella. Ya luego tendrán la oportunidad de conversar sobre lo negativo.
Incluso si ella trata de centrarse en lo negativo, impídeselo.
Trata de hacer de lo positivo una prioridad, por más pequeño o insignificante que pueda ser en ese momento.
En este sentido, no hagas preguntas típicas del estilo "Hola, ¿cómo te fue?", sino afirmaciones como las siguientes
- Hola, preciosa. Me da mucho placer verte de nuevo.
- Te eché de menos, corazón. Tenía muchas ganas de encontrarme contigo.
- ¿Alguien te dijo hoy lo bella que estás?
- Es una noche muy bonita.
- Hoy me pasaron cosas buenas. Me fue súperbien. ¡Tengo que contártelo todo!
- Hoy me pasaron cosas buenas. Me fue súperbien. ¡Tengo que contártelo todo!
- Hoy el día estuvo muy lindo. Fue un día excelente.
- Me siento muy feliz de verte. Hace un rato estaba muy emocionado porque sabía que te iba a ver.
- ¡Te he pensado todo el día!
- Me acordé mucho de ti hoy, princesa.
Cuando te encuentres con tu pareja al final del día, sé afectuoso y esfuérzate por mostrarte emocionado y/o aliviado de verla. |
22. Poder nombrar la comida favorita de tu pareja
En ocasiones, la información más básica acerca de la vida de los demás es ignorada por nosotros y, en lugar de cerciorarnos de conocer los intereses específicos de nuestra pareja, asumimos que los conocemos gracias a nuestras deducciones. Hemos pasado tanto tiempo con esa persona que creemos conocerla cabalmente, solo para luego descubrir (incluso años más tarde) que estábamos equivocados incluso respecto a los aspectos más fundamentales del otro.
Por ejemplo, pensábamos que su comida favorita era la pasta, porque solía pedirla con frecuencia en los restaurantes y parecía muy satisfecha cuando cenaba pasta. Sin embargo, después de preguntar realmente, su comida favorita era algo totalmente diferente.
No olvidemos que los gustos y preferencias de las personas cambian, así que debemos actualizar nuestra base de datos constantemente. |
23. Si pudieras llevar a una sola persona a una isla desierta, llevarías a tu pareja
Este es un signo inequívoco de que la relación es fuerte, saludable y con miras a ser duradera. Muchas personas dudarían en llevar a su pareja y preferirían llevar a su mejor amigo, a un familiar cercano o incluso a una persona relativamente desconocida. Esto suele suceder porque la idea de pasar una considerable cantidad de tiempo con la misma persona en condiciones adversas nos suelen generar ciertas dudas acerca de la convivencia.
¿Nos aburriremos demasiado rápido?
¿Estaremos fastidiados o nos molestaremos con cualquier cosa?
¿Tendremos la impresión de que no nos entendemos con esa persona?
¿Nos parecerá poco interesante?
¿Es una persona demasiado negativa o problemática?
Como puedes adivinar, responder con un "no" rotundo a estas reflexiones no es fácil; pero esa es la meta que te debes proponer si quieres llevar tu relación de la mejor manera posible.
Las situaciones hipotéticas nos ayudan a descubrir que, si las condiciones cambiaran un poco, las discordias se complicarían un poco más y que hay muchos aspectos de la relación que se mantienen ocultos, dormidos o ignorados gracias a ciertas circunstancias externas e internas.
El mensaje entonces consiste en que no debemos rezar para que estas condiciones no se presenten y así no tener que enfrentarlas. Y tampoco es idóneo esperar a que los problemas se presenten en un futuro mientras no hacemos nada en el presente, pensando que "luego lidiaremos con eso".
24. Conocer la experiencia de mayor vergûenza de la infancia de tu pareja
A veces ni siquiera nos hemos hecho esta pregunta a nosotros mismos y nos resulta abrumador hacer un recuento por nuestra infancia para buscar el momento en el que sentimos más vergüenza (tal vez en toda nuestra vida). No obstante, saber lo mayor posible acerca de la infancia de nuestra compañera sentimental es crucial para establecer lazos muy íntimos y para conocerla plenamente.
Psicológicamente, las experiencias más sobresalientes de nuestra infancia resultan siendo muy significativas para la configuración de la personalidad, gustos e intereses de las personas en la adolescencia y la adultez. Por esta razón, en cualquier consulta o tratamiento psicológico o psiquiátrico, nos veremos enfrentados, en algún momento, a preguntas sobre nuestra infancia.
Nuestro terapeuta siempre preguntará por nuestros momentos más tristes y felices de nuestra infancia.
25. Conocer la experiencia de mayor orgullo de la infancia de tu pareja
Nuestras carencias y abundancias en la infancia determinan una gran variedad de aspectos de nuestra forma de sentir, pensar y comportarnos en etapas posteriores de nuestra vida.
En muchos casos, llegan a forjar nuestra forma de ser de una manera tan sólida que nos será imposible modificarla, aunque incluso lleguemos a olvidar precisamente las vivencias más positivas y negativas de la etapa más crucial de nuestra vida.
Muchas de las cosas que queremos o necesitamos, y muchas de las cosas que evitamos ser o hacer; se deben precisamente a la reacción que generaron nuestras experiencias en la infancia.
Durante nuestros primeros años de vida somos muy susceptibles a las cosas que experimentamos y cualquier momento puede dejar huellas imborrables en nuestra memoria y nuestro corazón. Comprender este proceso (saber qué, cuándo, cómo y por qué) suele ser uno de los objetivos principales de los psicólogos clínicos, ya que esta inmensa fuente de información puede ser muy valiosa para entender y ayudar a las personas.
Si realmente quieres comprender a tu pareja, indaga sobre su infancia. |
Me encantó el consejo No.21. Es algo muy lindo que te digan todas esas cosas apenas te vean. Así a cualquier se le cambia el día.
ResponderBorrarMuchas gracias por tu comentario. Me alegra mucho que te hayas encontrado con mi blog y te hayas decidido a comentar. Eso es una gran inspiración para mí. Un abrazo.
Borrar