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Mujer con manos abiertas al frente con actitud cansada

Gran parte del éxito se juega en el campo de las emociones

Aun cuando tengas todos los recursos y todas las habilidades necesarias para lograr algo, si no conoces los pasos hacia el control emocional, estarás en serios apuros y gastarás mucho tiempo y energía lidiando con tus emociones fuera de control.

Las emociones son una parte fundamental de nuestro crecimiento personal y por eso dedicaré un buen espacio en el blog a este tema. En esta oportunidad, quisiera continuar con nuestros ejercicios para el control de las emociones.

Después de que hayas hecho el ejercicio de visualización, me gustaría que hicieras un análisis un poco más racional sobre tus emociones. Imaginar que nuestras emociones se hacen más manejables para nosotros es sólo una parte del trabajo. Una vez que hemos trabajado sobre nuestras formas más inconscientes para lidiar con las emociones, debemos trabajar las formas más conscientes y específicas.

Cómo Controlar Las Emociones Para Tener Salud Y Autoestima

Como te mencionaba en la entrada anterior, tú eres la fuente de tus emociones, aunque no te sientas al control de ellas todo el tiempo. Lo primero que puedes hacer es comprenderlas. Una vez que entiendes cómo funcionan tus emociones y sabes qué te están transmitiendo, dejarás de reaccionar pasivamente a su mensaje. A continuación enumero algunas claves para lograrlo:

1. Aprende a identificar tus emociones


Los mensajes de tus emociones (especialmente negativas) pueden ser muchos, así que debes ser paciente y esforzarte un poco. Toda emoción puede ser usada para tu propio beneficio, y para hacerlo debes saber qué está pasando, qué estás sintiendo realmente.

Pregúntate cosas como:

¿Qué estoy sintiendo realmente? 

Aunque parezca una pregunta tonta, logrará dos cosas en tu mente: No aceptará inmediatamente tu emoción y te permitirá profundizar en tu estado emocional, evitando que te dejes llevar por las primeras manifestaciones de ese estado. Pon tu mente a dudar y se demorará un poco más en expresar las emociones negativas.

¿Me siento realmente de esta manera o es algo más lo que estoy sintiendo? 

¿Hay alguna emoción escondida detrás de todo esto? Como te decía en el artículo anterior, muchas veces confundimos nuestras emociones; por ejemplo, podemos ocultar nuestra inseguridad siendo arrogantes o iracundos; o podemos ocultar nuestra tristeza reaccionando con violencia a cualquier cosa.

Analiza bien la situación y pregúntate si estás malinterpretando la situación, o si lo que estás malinterpretando son tus propias sensaciones.

¿Cuáles son los efectos de esta emoción?

Puede que en este punto estés pensando que todas estas preguntas son absurdas y que no tienen sentido. Sin embargo, recuerda que todo esto es necesario para que eventualmente seas una persona capaz de controlar sus emociones.

Por ejemplo, si te preguntas algo como ¿esto que siento me está robando energía o me activa tanto que no puedo descansar?, puedes aprovecharte de las fluctuaciones de energía que tus emociones te proporcionan. Si estás muy activo, puedes hacer más cosas y ser incluso más productivo, aunque te sientas un poco ansioso o malgeniado.

Si estás con baja energía, debes (en la medida de lo posible) evitar actividades que demanden mucho de ti física y mentalmente. Tal vez puedas intentar hacer algo más relajante o divertido, aunque sea por veinte minutos.

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Fin Anuncios

Los efectos de nuestras emociones son muchos, así que no podré desmenuzar este tema por completo (al menos no ahora). Lo que quiero que entiendas es la lógica detrás de lo que te estoy diciendo: cuando conoces al derecho y al revés la forma en que tú manifiestas una emoción en un momento dado, estarás más cerca de controlarla.

Por el contrario, si no tienes ni idea por qué te sientes así, desde cuándo, a quienes o a qué va dirigida tu ira o tu depresión, etc., serás una víctima pasiva de los caprichos de tus emociones.

Cómo controlar las emociones

2. Las emociones están ahí para algo 


Como te decía en la publicación anterior, las emociones tienen su propia sabiduría y pueden comunicarte cosas que la razón no conoce. Sin embargo, puedes apoyarte en la razón para hacer que tus emociones sean más efectivas. 

Puedes preguntarte cosas como:

¿Qué debo hacer para sentirme mejor? 

¿Qué debo hacer para mejorar la situación? 

En el pasado, ¿qué acciones o pensamientos hicieron que esta emoción fuera más llevadera para mí?

La idea aquí es que vayas reconociendo los patrones más generales de tus emociones. Ya sé que todo esto suena un poco psico-rígido y aburrido, pero créeme que es muy útil. Cuando eres capaz de reconocer los patrones generales de tus emociones, sabrás incluso anticiparte a ellas.

Por ejemplo, sabrás cuánto dura tu ansiedad cuando debes hacer algo antes de la fecha límite, sabrás cómo se manifestará y sabrás también qué cosas le quitan fuerza a esa emoción. Esto es muy personal, así que no te puedo dar recetas muy específicas. Por ejemplo, si se trata de entregar un informe en el trabajo o un ensayo en la universidad dentro de, digamos, tres días; a algunos puede ayudarles dormir un poco más antes de ponerse a trabajar, a otros les sentará mejor una siesta o un poco de diversión, pero tal vez lo mejor para ti (y tu sensación de ansiedad y preocupación) será trabajar mucho y terminar el trabajo en un día. ¿Cómo puedes saber lo que funciona para ti? Haciéndote estas preguntas que he venido proponiéndote.

Como puedes ver, conocer detalladamente nuestro universo emocional hace que este no sea un obstáculo, sino una herramienta para optimizar nuestra energía y nuestro tiempo. Por ejemplo, si llegas estresado del trabajo será beneficioso para ti alejarte unos treinta minutos de las otras situaciones que sabes que te producen estrés con mayor facilidad. Ya sabes, como si recargaras baterías emocionales.

Los ejemplos siguen y siguen, pero lo que quiero que recuerdes es que las emociones pueden sabotear tu energía mental y tu energía física si eres incapaz de predecirlas y trabajar con ellas (no contra ellas).

¿Cómo deseo sentirme realmente en este momento?

Aparentemente es una pregunta tonta, pero tiene un propósito bien específico y es que entiendas -o más bien, que recuerdes- que las emociones son una creación tuya y que por lo tanto tú puedes elegir como sentirte. Tú eres el amo de tus emociones.

Por otro lado, esta pregunta enfocará tu mente hacia algo más positivo. Cuando te hagas esta pregunta procura pensar en algo agradable y por lo menos unos segundos intenta experimentar eso, como si pudieras revivirlo. Con esto, te alejarás sutilmente de tu emoción negativa y te estarás acercando hacia algo más deseable. Incluso puedes hacer un ejercicio de visualización, como te lo explico aquí y aquí.


¿Qué tengo que hacer para sentirme mejor?
¿Cómo puedo encontrar una solución a esto ahora mismo?

Lo más importante aquí es que no bloquees tus emociones negativas e intentes taparlas con otras más positivas, sino que seas capaz de crear soluciones y de efectuar acciones concretas para manejar tus estados de ánimo.

Si no lo haces, estarás engañándote a ti mismo y estarás aplazando las consecuencias que tu emoción trató de advertirte. Tampoco intentes esperar a que se hagan más inmanejables. Enfrenta inmediatamente tus emociones y te darás cuenta que es mejor apagar un arbusto que recién empieza a quemarse que apagar el incendio en todo el bosque.

Finalmente, pregúntate:

¿Qué puedo aprender de todo esto?

No hace falta que explique esta pregunta, porque de seguro ya entiendes que todo lo que has hecho hasta ahora tiene un fin específico: conocer tus emociones para luego moldearlas casi que a tu voluntad. En otras palabras, que todo lo que hagas ahora con tus emociones te sirva no solo por ahora, sino también en el futuro.

Ejercicio para controlar tus emociones

3. Aprende de tus emociones


La clave es aprender de nuestras emociones, así que una de las estrategias que puedes llevar a cabo para lidiar con una emoción problemática es recurrir a la experiencia.

Recuerda algún momento donde sentiste algo parecido y concéntrate en qué hiciste para mejorar esa situación. Intenta traer a la memoria la forma en que manejaste las cosas, en cómo se fueron modificando los hechos y cómo la emoción fue reemplazada, dominada o destruida. Por supuesto, si quieres que el ejercicio sea más efectivo, hazlo como un ejercicio de visualización.

Como siempre, la experiencia es el mejor maestro así que contesta la siguiente pregunta:

¿Qué hice en ese momento?

Si lograste superar tu emoción, ya dispones de una estrategia que te servirá después. Si no, evita repetir las cosas que fueron inútiles. Recuerda el tiempo y la energía que desperdiciaste al abordar la emoción de la manera equivocada, recuerda cuáles fueron las cosas que salieron mal y por qué.

Por ejemplo, tal vez estés experimentando mucha ira y quieras destruir todo, tratar mal a los demás y descontrolarte. Si ya te ocurrió en el pasado, sabrás que destruir todo y soltar insultos no solucionará las cosas.

De hecho, las hará mucho peor, y luego te sentirás culpable y frustrado porque no solo tendrás que lidiar con la causa de tu ira, sino también con sus consecuencias de tu comportamiento errático. Aprende de tu propia experiencia y no repitas tus errores. Evita todo lo que no te ha servido y trata de hacer algo mejor esta vez.

Cómo manejar las emociones de manera eficaz

NOTA: Esta idea me hace recordar un punto importante. Siguiendo con el ejemplo anterior, en el que te sientes furioso. Tal vez pienses que estás expresando tu emoción, que la estás dejando salir, que tienes que soltar todo eso porque no si se quedará adentro y luego todo será peor.

Sin embargo, esta es una creencia muy perjudicial para ti, porque te esclaviza. Siempre que deban abrirse las compuertas de tus emociones, tendrás que dejarlas salir, sin importar nada más. Si es ira, las compuertas se abren de par en par y arrasan con todo a su paso. Si es tristeza, las lágrimas salen sin control en situaciones donde hubiera sido preferible ocultarlas, y así con las demás.

En alguna ocasión hablaba de las creencias y cómo estas configuraban tu realidad. Pues bien, este es un ejemplo perfecto. Si defines tus emociones como algo que se acumula y que se debe liberar, jamás podrás controlar tu vida. Si por el contrario, defines tus emociones como unas señales que tu mente inconsciente te lanza para que pongas atención a ciertas cosas, las consecuencias serán distintas. Así que primero tienes que cambiar la forma en la que piensas de las emociones.

Pero oye, no es necesario que cambies radicalmente tu forma de pensar. Puedes pensar que las emociones hay que expresarlas en algún punto y eso está bien si las expresas en los momentos adecuados, con un poco más de control. Es como si abrieras el grifo del lavamanos poco a poco, que salga la cantidad suficiente de agua y que resbale por tus manos, no que salpique todo porque abriste demasiado el grifo.

La cuestión es de ajustar poco a poco nuestra forma de pensar y sacarle el mayor provecho. Es decir, que no seamos esclavos de nuestros pensamientos, sino que podamos moldearlos conforme a nuestros intereses.

como controlar las emociones y los sentimientos

Bueno, el tema es largo y espero tener tiempo para desarrollar algunos puntos que apenas toqué aquí. En el futuro saldrán nuevas entradas relacionadas con este tema, así que no te afanes si no encontraste lo que buscabas. ¡Mejor deja un comentario sobre lo esperabas encontrar aquí y así me aseguraré de que la próxima vez lo encuentres!

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A modo de resumen, te presento las 12 preguntas que te permitirán controlar mejor cualquier emoción que sientas que te está afectando demasiado:

1. ¿Qué estoy sintiendo realmente?

2. ¿Me siento realmente de esta manera o es algo más lo que estoy sintiendo?

3. ¿Hay alguna emoción escondida detrás de todo esto?

4. ¿Cuáles son los efectos de esta emoción?

5. ¿Qué debo hacer para sentirme mejor?

6. ¿Qué debo hacer para mejorar la situación?

7. En el pasado, ¿qué acciones o pensamientos hicieron que esta emoción fuera más llevadera para mí?

8. ¿Cómo deseo sentirme realmente en este momento?

9. ¿Qué tengo que hacer para sentirme mejor?

10. ¿Cómo puedo encontrar una solución a esto ahora mismo?

11. ¿Qué puedo aprender de todo esto?

12. Cuando experimenté una emoción similar en el pasado ¿Qué hice en ese momento?

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  1. VÌ TU MENSAJE DE CROODS, TAMBIÈN EL DE RUDY...acabamos de ver, porque con mi señora, te llevamos casi el hilo de todo. Nos gustarìa que hicieras un comentario sobre la pelicula de GOOGLE ( se me escapa el nombre exacto ) y la otra sobre FACING THE GIANTS ( desafìo de gigantes )...son las 2 muy MOTIVACIONALES. GRACIAS, GRACIAS

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  2. Muchas gracias a ti y a tu señora por leer mi blog. ¿La película a la que te refieres es "The Internship"?

    Tendré en cuenta tu aporte y espero hablar un poco sobre "Facing The Giants" en un futuro, en verdad la película es muy buena, gracias por comentar, Julio. Que tengas un buen día.

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  3. La verdad para mi las emociones y el control nunca han estado relacionados, por el contrario he considerado que lo valioso de las emociones es su espontaneidad. Sin embargo, he de admitir que tener domino sobre algunas de ellas es bastante útil, conocerlas, "manipularlas", puede ser beneficioso; sobre todo cuando no tienes ni idea de por qué te sientes de tal manera, cosa que es frecuente en mi y que con lo que has planteado puedo detallar y conocer tal vez mejor.

    Me ha parecido bastante útil todo lo que planteas, realmente esto es un ejercicio constante y complicado cuando no tienes el hábito de cuestionarte por lo que sientes. Gracias por el aporte.

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  4. Paciencia y continuidad. Como me ha resultado de positivo la serie de ejercicios, y la conciencia de que todo depende de mí. Por fin, comprendo lo importante que abandonar la crítica y la auto crítica en cada gesto de nuestra vida. Gracias

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