9 pasos necesarios para aprender a ser un líder

“El pesimista se queja del viento. El optimista espera que cambie. El líder arregla las velas”. 
John Maxwell.

“Si tus acciones inspiran a otros a soñar más, aprender más, hacer más y ser mejores, eres un líder”.
 Jack Welch.

"No se trata de una personalidad magnética, eso puede ser sólo facilidad de palabra. Tampoco de hacer amigos o influir sobre las personas, eso es adulación. El liderazgo es lograr que las miradas apunten más alto, que la actuación de la gente alcance el estándar de su potencial y que la construcción de personalidades supere sus limitaciones personales". 
Peter Drucker.

"El líder tiene como misión primordial mejorar su propia vida. No se puede transmitir a las demás personas lo que no se posee desde el principio" Fernando Grosso

El liderazgo es una de las virtudes más valoradas en el ser humano. Y no es para menos, siempre necesitaremos de una persona que nos guíe, que tome responsabilidades, que asuma riesgos y en quien podamos confiar. Ese tipo de persona puedes ser tú, pero tendrás que esforzarte y cambiar muchos aspectos de tu personalidad.

Si estás leyendo esto, tal vez no seas una persona con dotes de liderazgo natural. Pero no te preocupes, ser líder es algo que se puede aprender. Esta vez quiero saltarme las introducciones y pasar de inmediato al tema que nos reúne en esta oportunidad. En los párrafos que siguen te mostraré algunos pasos que puedes comenzar a dar para desarrollar tu liderazgo.

1. Actúa como tu líder personal

Como muchas cosas en la vida, el primer paso comienza desde adentro. Contigo mismo. Antes de liderar a otros, tienes que trabajar en tu mundo personal. 

Reflexiona un poco sobre las siguientes preguntas:

¿Eres alguien disciplinado?  

¿Tienes un carácter fuerte y a prueba de todo? 

¿Eres una persona emprendedora? 

¿Crees firmemente en tu poder para fabricar tu propio destino?

¿Tu estilo de vida es digno de admirar y ser imitado por otros?  

¿Conoces tus propias debilidades y fortalezas?  

¿Sacas el mayor provecho del tiempo que tienes a diario? 

¿Te pones metas concretas y las cumples?  

¿Tu constancia y tu motivación son a prueba de fuego? 

¿Tienes control sobre tu propia vida? 

¿Eres fiel a ti mismo y cuando te empeñas en algo lo cumples?  

¿Tienes un nivel sano de autoestima? 

¿Tienes confianza en tus habilidades?  

¿Eres una persona optimista y enfocada en las cosas positivas de tu vida?  

¿Te consideras una persona segura y confiada?  

¿Siempre estás buscando formas de mejorar tu vida? 

¿Eres una persona enfocada en la acción? 

¿Tienes un balance emocional apropiado?  

¿Eres capaz de dominar tus miedos más personales?

Todos estos temas los he tratado (y los trataré continuamente) en el blog. A fin de cuentas, un líder es una persona con un poder personal inmenso, y por eso es capaz de despertar y mover a otros hacia un mismo objetivo. Por eso necesitas aumentar tu poder interno en todas las áreas de tu vida.

La idea es simple: Si no tienes auto-confianza ni autoestima, no podrás pedirle a los demás que confíen en ti y te sigan. Si no te respetas a ti mismo y te mantienes firme en tus proyectos, no puedes pedirles a los demás que hagan lo mismo consigo mismos.

2. Asume una actitud de liderazgo en tu relación de pareja

No tengas miedo de tomar la iniciativa en tu relación de pajeja. Busca planes interesantes por cumplir, lugares por visitar, actividades divertidas por hacer. No permitas que tu pareja siempre determine lo que van a hacer juntos, cómo, dónde y por qué. Nunca dejes de proponer tus ideas, tus salidas, tus formas de hacer las cosas.

Si eres una persona demasiado complaciente, tienes que cambiar de enfoque. Limita tu disponibilidad y limita también las cosas que haces por la otra persona. No se trata de ser arrogante, sino de convertirse en una persona que es capaz de llevar las riendas de todas las dimensiones de su vida. Una persona así no es complaciente ni se deja someter siempre. No dejes todas las decisiones a tu pareja y no dejes que la otra persona ocupe el 100% de tu tiempo. 

En una frase: no descuides tus prioridades sólo por complacer a tu pareja.

Encuentra un equilibro de manera tal que ambos se vean beneficiados y ninguno de los dos arrastre al otro detrás de sus propios intereses. No se trata de ser “mandón”, caprichoso, autoritario o competitivo en exceso. Se trata de que tu pareja decida confiar en tu criterio para ciertas cosas porque siente que puede dejarse llevar y seguirte. Si tu pareja no te ve como alguien que puede seguir, es porque algo está fallando. Tal vez no tienes iniciativa, siempre dependes de los demás o prefieres ser el asistente personal y secretario de tu pareja para evitar conflictos y luchas de poder. En otras palabras, satisfaces en todo a tu pareja para que no se disguste contigo.

Si no eres capaz de actuar como un líder en tu relación de pareja, no serás un líder en los otros ámbitos de tu vida.

3. Sé alguien más decidido.

Procura ser más decidido. En lo que sea. Toma una decisión y asúmela. Por ejemplo, imagina que vas a un restaurante y ordenas el primer plato que te llama la atención. Si no te gusta nada, atrévete a levantarte de tu silla y largarte del restaurante. Si tu orden se demora mucho, ten el coraje de llamarle la atención al camarero. No temas expresar tu disgusto, pero no seas grosero.

La idea es que practiques los rasgos de una persona con liderazgo, y uno de los rasgos más importantes de un líder es su firmeza al tomar y asumir decisiones. Un líder es alguien decidido, que confía en sí mismo y que tiene la capacidad de oponerse cuando no está de acuerdo con algo y actuar en consecuencia.

Trata de ser un poco más arriesgado y no esperes la aprobación para todo.

4. Trabaja en tus habilidades de persuasión

Este es un tema interesante que espero inaugurar muy pronto en el blog. 

Por lo pronto, ve pensando en qué formas puedes ser alguien que convence a los demás para hacer algo. Revisa en tu grupo de amigos, en tu trabajo o universidad. ¿Cómo los convences de hacer algo, de almozar en el restaurante que tú prefieres, de hacer las cosas como crees que son mejores?

Un líder no es una persona que consigue las cosas por la fuerza o que gobierna a los demás basándose en su ignorancia o engañándolos. Es por esto que el poder de convencimiento es tan importante. Ante todo, un líder es una persona que convence, que nos hace sentir que la decisión de seguirlo es totalmente nuestra, que somos libres para considerarlo nuestro líder y que queremos que así sea.

5. Cultiva tus relaciones sociales y tu carisma

Si no eres una persona muy sociable, no importa. Pero no puedes ser alguien tímido, aunque no te guste socializar, tienes que saber cómo hacerlo. Aunque no lo hagas con frecuencia, debes proyectar que es algo que haces con naturalidad. Nadie estará dispuesto a seguir a alguien que no se conecta con la gente.

El carisma es algo bastante complicado de lograr, pero puedes empezar con la teoría. Lee libros sobre los grandes líderes mundiales. Inspírate con las historias de personajes famosos como Alejandro Magno, Napoleón, Julio César, Aníbal, Ramsés, Jesús, Abraham Lincoln y otros líderes militares, religiosos y políticos.

6. Mejora tu lenguaje no verbal

Este es otro gran tema que espero inaugurar pronto.

Por lo pronto puedo darte pequeños tips como: aclara tu voz antes de hablar, asegúrate que los demás te estén prestando atención antes de decir algo (si tienes que tocarlos, hazlo), Nunca dejes las manos en los bolsillos, habla lento y claro, usa todo tu cuerpo para expresar tus ideas, mira siempre a los ojos y no encorves la espalda.

7. Busca algo en lo que seas muy bueno y trata de liderar en eso

Este es un buen punto por el que puedes empezar. ¿Eres bueno o sabes mucho de algo? Pues aprovecha las oportunidades que se te presentan para persuadir a los demás a que confíen en tu criterio.

Tal vez seas bueno en algún deporte o sepas mucho de cine. Impone tus ideas en esos contextos, haz que los demás te escuchen y reconozcan tu experticia o superioridad.

Para liderar debes mostrar a los demás lo mejor de tus capacidades. Una vez que reconozcan tu valor, estarán dispuestos a seguirte.

8. Toma la iniciativa

Aprovecha los momentos de indecisión de los demás y adelántate. Si nadie sabe qué hacer respecto a un trabajo de la universidad, un proyecto en el trabajo o un plan de amigos, ahí entras tú primero que nadie y propones algo razonable. 

Tienes que estar preparado para momentos como esos, asi que siempre debes estar alerta y pensar en lo que harías en cualquier situación si todo dependiera de ti. Aunque no tengas mucha idea, siempre es preferible una idea a ninguna.

Sé más aventurero. Busca riesgos y desafíos emocionantes. Intenta ser alguien más dinámico, alguien que siempre se está moviendo. Y recuerda que está prohibido rendirse. ¡Respira hondo y sigue! 

9. Finalmente: Practica

Busca a tus amigos y familiares e intenta hacer que te lleven la corriente en todo. Busca algo divertido que hacer y vende tu idea. Acostumbrálos a confiar en las ideas que tú propones.

Por ejemplo, si van a cine, elije antes que nadie la película que más se ajuste al gusto de la mayoría y convéncelos de verla, incluso a aquellos que no estén muy animados. Si van a comprar palomitas, antícipate y elige el combo, junta el dinero y paga. Elije las sillas. En el cine, reparte los comestibles de la forma más inteligente, adopta un tono autoritario y dile que apaguen los celulares o que hagan silencio, etc.

Blogalaxia Tags: Cómo Motivarse Ideas para Motivarse Estrategias de Motivación Reflexiones Motivacionales Frases Motivadoras