¿Qué tan capaz te sientes para lograr tus metas? - Parte 1

"Si genuinamente crees que eres capaz de terminar una maratón 

o de nadar 100 metros sin detenerte,
la probabilidad de que realmente lo hagas será más alta".

En esta publicación quiero hablar de una de las características más fundamentales para obtener el éxito en cualquier meta que nos propongamos. Se trata de nuestra autoeficacia percibida.

La autoeficacia percibida es un término psicológico que se utiliza para referirse a la impresión que una persona tiene acerca de su propio desempeño. En otras palabras, la autoeficacia se refiere a la confianza que nos tenemos para poder alcanzar ciertas metas.

Para cualquier cosa que desees lograr, siempre debes evaluar qué tan capaz eres de hacerlo. Si tienes muy baja autoeficacia, difícilmente lograrás cumplir tus más anhelados deseos porque te sentirás incapaz, a pesar de que objetivamente tengas lo que se necesita para lograr esos deseos. Igualmente, si tienes exceso de autoeficacia, te sentirás excesivamente confiado y eventualmente descubrirás que tus capacidades no serán suficientes para lograr tu objetivo, lo que te llevará inevitablemente a la frustración.

Gran parte de las acciones que requieren motivación para nosotros están determinadas por la forma en la que interpretamos nuestra capacidad para llevar a cabo esas acciones.

Aumenta tu nivel de autoeficacia

En este sentido, resulta muy conveniente evaluar adecuadamente nuestras capacidades, talentos y habilidades, siendo generosos con nosotros mismos pero evitando caer en la petulancia, el narcisismo y la arrogancia.

Por tanto, quisiera proponerte un ejercicio para analizar tu sentido de autoeficacia y ajustarlo un poco.

1. Identifica 6 metas específicas que quieras alcanzar en cada una de las áreas de la lista: 2 a corto plazo (1-3 meses), 2 a mediano plazo (4-12 meses) y 2 a largo plazo (2-5 años).

1. Área física, deportiva y de salud.
2. Área académica e intelectual.
3. Área financiera, profesional y laboral.
4. Área personal.
5. Área sexual, de pareja, sentimental y emocional.
6. Área familiar.
7. Área de ocio y entretenimiento.
8. Área espiritual o trascendental.
9. Área social

10. Área comunitaria y cívica.

Plantearse metas claras es fundamental para elaborar un proyecto de vida. Además, si divides estas metas en diferentes áreas, podrás organizar mejor tus recursos y habilidades y así no te sentirás abrumado por todas los objetivos que tienes en mente.

En caso de que no tengas tiempo para hacer una evaluación en todas estas áreas, te recomiendo plantear metas en por lo menos tres áreas: personal, familiar y social.

La percepción de tu eficacia personal afectará enormemente tu motivación y tu conducta. Es por esta razón que la mayoría de personas dedicadas a la superación personal y la autoayuda hacen énfasis en que te digas a ti mismo que "puedes lograr lo que te propongas", "creer es poder" y "cree en ti mismo".

2. Ordena las anteriores áreas por orden de importancia para ti -siendo el 1° de mayor importancia y el 10° de menor importancia- y escribe por qué cada área es una prioridad o no para ti según el orden asignado.

Esto te permitirá establecer prioridades en las áreas más urgentes según tu propio criterio (no el de tus amigos o familia) y así te será más sencillo determinar en qué necesitas comenzar a trabajar en tu vida.

La autoeficacia podría considerarse como un mediador entre el conocimiento y la acción ya que refleja el potencial de una persona en un momento particular. En otras palabras, la autoeficacia determina qué resultados puedes esperar de tus acciones y hasta dónde podrías llegar a perseverar.

3. Siendo completamente sincero, identifica y califica qué tan capaz te sientes de tener éxito o lograr metas en cada una de estas áreas según los siguientes porcentajes:

Deficiente: 0% - 14%
Insuficiente: 15% - 29%
Regular: 30% - 49%
Aceptable: 50% - 69%
Bueno: 70% - 89%
Excelente: 90% - 100%

Esto te dará un margen cuantitativo y cualitativo de tu sensación de eficacia y te permitirá identificar de inmediato cuáles son las áreas que necesitan mayor ajuste.

Si crees que tienes las habilidades suficientes para alcanzar el éxito en un objetivo previamente propuesto, tu nivel de autoeficacia percibida se consideraría adecuado si realmente tienes tales habilidades. De lo contrario, estarías engañándote a ti mismo.

4. Finalmente, en cada una de las áreas, escribe por qué te sientes o no capaz de lograr tus objetivos teniendo en cuenta los porcentajes y las calificaciones asignadas.

Trata de buscar las causas y razones por las que te sientes así. Analiza si son justificadas o no y piensa detenidamente en qué es lo que te hace sentir tan poco confiado, ¿son factores internos o externos?, ¿tu nivel de autoeficacia varía demasiado según las áreas de tu vida?, ¿qué hace que sea más sencillo para ti lograr ciertas metas y otras no?.

Gran parte del éxito en la vida de una persona está dictado por la creencia que ella tiene de poseer las capacidades para desempeñar las acciones necesarias que le permitan obtener los resultados deseados.