RESUMEN: En esta charla, ofrecida en la Universidad de Kenyon el 21 de mayo del 2005, David Foster Wallace aborda a un grupo de 400 estudiantes de artes liberales que culminan su formación. Lejos de ser un protocolo introductorio o un discurso para encender los ánimos, el orador aborda temas cruciales sobre la vida que les espera una vez se introduzcan al mundo laboral.
Wallace fue profesor de inglés y escritura creativa y un genial escritor de cuentos, novelas y ensayos. Su discurso fue publicado en el Wall Street Journal y se volvió a publicar como un libro. Es enseñado en colegios y universidades y regularmente se incluye históricamente como uno de los mejores discursos de graduación de los Estados Unidos. En cierta medida, es una cristalización de los temas que estaba explorando en su última novela, que no logró concluir: El Rey Pálido. Wallace se quitó la vida en 2008.
Según David Foster Wallace, las realidades importantes son las más obvias y las que más pasamos por alto. Asimismo, son las más complicadas de discutir y de hablar abiertamente. Raramente conversamos sobre ellas y más aún, con muy poca frecuencia le damos la importancia que se merecen: el ser capaces de controlar nuestro pensamiento, la empatía, el por qué hacemos lo que hacemos, por qué siempre nos sentimos el centro del universo y nos consideramos lo más importante.
Descubrir este discurso fue algo muy estimulante para mí, ya que se despoja ligeramente de las estrategias ampliamente usadas en los discursos motivadores sin dejar de ser inspirador y bastante reflexivo. Suelo ver muchas conferencias y vídeos motivadores y sin pensarlo dos veces, este es el mejor de los que descubrí en el 2016.
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Antes de dejarte con el vídeo, quiero ofrecerte las 3 lecciones que considero más importantes del mismo:
1. Aprender a pensar
Tus pensamientos son los emperadores de tu vida y por tal motivo debes procurar ejercer cierto control sobre cómo y qué piensas,
pues el efecto de estos pensamientos en tus sensaciones, emociones, sentimientos, comportamientos es fundamental y determinante en muchos niveles. De ahí que sea tan importante centrar la atención en lo que sucede dentro de ti, equilibrar lo que sucede internamente y tener la flexibilidad para modificar lo que piensas.
En otras palabras, es necesario desarrollar cierta «conciencia crítica» de ti mismo y de tus certidumbres, esas cosas que consideras ciertas y que automáticamente asumes como verdaderas pero que son erróneas o parcialmente falsas. Siempre
es posible que nos estemos engañando a nosotros mismos, y esto no debe angustiarnos, sino hacernos más humildes, ya que es una tarea que nos tomará toda la vida.
2. Ser consciente
Vivir día tras día de una manera consciente, centrando la atención en el momento presente, de lo que es más real y esencial y que se oculta a plena vista alrededor de nosotros. Es extremadamente difícil mantenerse alerta y concentrado, no sólo porque el mundo ofrece una posibilidad infinita de distracciones sino porque el monólogo dentro de nuestra cabeza es hipnotizante, atrapante, casi ineludible.
Sin embargo, este tipo de atención consciente es la que nos permite considerar alternativas a nuestra forma de experimentar el mundo. Si operas de manera automática, pierdes la alerta y reaccionas mecánicamente a estímulos, ofreces respuestas predeterminadas y apenas si experimentas algo. Pero si te esfuerzas por operar de manera consciente, puedes considerar posibilidades que no son rutinarias, preocupantes, miserables, molestas, frustrantes o simplemente aburridas.
Siempre existe otra forma de ver las cosas, de una manera más sagrada y significativa: son segundos de tu preciosa vida lo que estás viviendo, más vale que prestes atención.
3. Tener cuidado con lo que inconscientemente se adora
Lo que adoras puede consumirte vivo. Si adoras el dinero y las cosas, si tu vida encuentra verdadero sentido en tus posesiones, corres el riesgo de sentir que
nunca tendrás suficiente: a pesar de que poseas mucho, jamás te sentirás satisfecho. Te costará mucho ser generoso y traicionarás valores y principios importantes para ti con tal de obtener más dinero y perderás la tranquilidad que de verdad te permitirá disfrutar de lo que tienes.
Si adoras tu cuerpo, la belleza y tu atractivo físico, corres el riesgo de sentirte feo, inadecuado, incompleto; lo cual empeorará significativamente con la edad y las enfermedades. Si tu cuerpo es lo más importante, te obsesionarás con todas las técnicas y métodos para evitar el envejecimiento y el deterioro y
perderás la tranquilidad que de verdad te permitirá disfrutar de tu maravilloso cuerpo.
Si adoras el poder, corres el riesgo de sentirte débil y miedoso, y buscarás más poder para adormecer tus propios miedos. Harás lo que sea para mantenerlo y perderás la tranquilidad y la sabiduría que te permitirá disfrutar del poder que tienes, y de hacer algo significativo con el mismo.
Si adoras tu intelecto, si te gusta ser percibido como alguien inteligente, corres el riesgo de sentirte estúpido o un fraude, siempre en el límite de ser descubierto. Juzgarás a los demás basándote principalmente en qué tan inteligentes te parecen y considerarás como inferiores a quienes no alcanzan tu nivel. Te sentirás solo e incomprendido.
Perderás la humildad, serás esclavo de tu propia cabeza, y tu arrogancia te impedirá disfrutar de la mente tan brillante que posees.
A continuación te dejo el discurso completo para que tú saques tus propias reflexiones, no dudes en compartirlas en los comentarios.
Después de escuchar este discurso te invito a hacer los siguientes ejercicios con el propósito de que interiorices mejor el mensaje y la reflexión propuesta pos Foster. Puedes compartirnos tus respuestas, dudas o comentarios.
PARA HACER
1. Convierte una de las anteriores reflexiones en un propósito para tu vida. Planea cómo trabajarías en ese propósito y qué acciones y logros concretos debes alcanzar al respecto.
2. Dentro de 3 o 6 meses haz la promesa de volver a ver el vídeo y analiza qué diferencias existen entre lo que piensas ahora y lo que estarás pensando en ese momento. Seguramente tendrás una perspectiva diferente o notarás aspectos claves que no habías notado la primera vez que viste el vídeo.
3. Copia 3 de tus frases favoritas del discurso y trata de leerlas una vez al día. Úsalas como recordatorio de lo que es importante para ti.
PARA PENSAR
1. ¿Existe algo que adores y que por esa razón privilegias ante todo, incluso inconscientemente?
2. ¿Cuándo fue la última vez que disfrutaste con plena atención el momento presente? ¿Cómo te sentiste en ese momento?
3. ¿Cuál crees que es tu respuesta más automática e inconsciente? ¿Qué es lo que haces siempre sin pensar ni prestar atención? ¿Por qué crees que lo haces?
PARA DISCUTIR
1. ¿Cuál crees que es la reflexión más importante del discurso? ¿Por qué?
2. ¿Existe algo con lo que no estés de acuerdo en el discurso? ¿Por qué?
3. ¿Qué crees que es lo más complicado que tienes que vivir después de que te gradúas del colegio o de la universidad? ¿Por qué?