Uno de los aspectos más difíciles de manejar en una relación sentimental son las discusiones, los desacuerdos, las diferencias. Gran parte de las relaciones se acaban cuando se gestionan inapropiadamente los conflictos de pareja. El sexo puede ser espectacular, los planes románticos, los viajes y los detalles pueden ser algo frecuente y la calidad del tiempo que se comparte en pareja puede estar en su punto máximo, pero si no se manejan bien los conflictos, la relación puede terminarse intempestivamente.
Uno de mis familiares tiene un patrón en su vida sentimental que lo agota y lo frustra y a pesar de este patrón continúa en su relación. Este patrón está relacionado con las discusiones en pareja. Esta persona las denomina peleas debido a su intensidad y a la forma en la que se presentan. Cuando "pelea" con su pareja, el conflicto suele ser tan intenso que amenazan con terminar la relación. En algunas de estas ocasiones, efectivamente han terminado la relación, sólo para volver nuevamente semanas o meses después.
Una vez retoman su relación continúan cultivando lo que hace que estén juntos, incluyendo la rutina, la codependencia emocional, el miedo a quedarse solo, el temor a buscar una nueva pareja y la creencia de que "es mejor malo conocido que bueno por conocer". Las cosas se arreglan por un tiempo porque hacen ajustes y promesas temporales que suelen cumplirse por un tiempo muy breve y luego retoman el círculo vicioso al que ya están acostumbrados.
No hacen nada diferente y las peleas suelen recrudecerse por épocas pero sin que haya un cambio significativo. Se quejan de lo mismo y casi nunca tienen una discusión productiva
Si te identificas un poco con la historia -o temes identificarte- quiero brindarte hoy 5 recomendaciones sencillas pero fundamentales para manejar los conflictos con tu pareja de manera apropiada. Ten en cuenta que estas recomendaciones hacen parte de una serie en la que ya te he compartido 30 ideas para fortalecer tu relación. Si no las conoces, te aconsejo revisarlas para que le saques mayor provecho.
Don't give up: ¡No te rindas! |
1. No uses palabras ofensivas, denigrantes o negativas en una discusión o cuando tu pareja hace algo o deja de hacer algo que no te agrada
Si maltratas verbalmente a tu pareja no estarás generando la oportunidad de que haya un cambio en su forma de comportarse. Si te quejas y le reclamas estás enfocándote en lo negativo y no estás preparando su mente para que contemple la idea de lo positivo que puede ser un cambio.
No le ofendas, porque a pesar de que luego puedas reconciliarte y deshacer las palabras que usaste, la sensación perdurará. Las personas nunca olvidarán como las hiciste sentir, aunque olviden tus palabras. No la humilles ni la maltrates, porque eso hará que esté menos predispuesta a mejorar. La harás sentir muy mal y eso puede jugar en tu contra, porque tu pareja se sentirá mal contigo, y también consigo misma; lo que empeorará todo.
Esa persona se enojará contigo, se sentirá inadecuada, triste y desarrollará sentimientos negativos hacia ti, estará más propensa a considerar que tú tienes la culpa o se cegará más ante la posibilidad de que realmente las cosas puedan cambiar.
Asume que tu pareja puede cambiar. Si no te es posible para ti contenerte en un momento dado, trata de evitar la discusión y de manera respetuosa solicita otro espacio para hablar.
Si te interesa profundizar un poco en este ajuste, puedes revisar la recomendación #12. Nunca expreses desprecio o rechazo maldiciéndola, insultándola, llamándola "loca" o girando los ojos.
"Por eso no seremos nunca la pareja perfecta,
la tarjeta postal,
si no somos capaces de aceptar
que sólo en la aritmética el dos nace del uno más el uno".
Julio Cortázar
la tarjeta postal,
si no somos capaces de aceptar
que sólo en la aritmética el dos nace del uno más el uno".
Julio Cortázar
2. No uses exageraciones ni generalizaciones
Expresiones como "Es que tú SIEMPRE estás viendo televisión y NUNCA me prestas atención" o "Es que tú JAMÁS me dejas hacer lo que quiero hacer con mis amigos" son expresiones que exageran y generalizan la situación.
La situación ya es bastante mala como para que ambos la hagan mucho peor haciéndola ver mucho más negativa de lo que es. Sé justo en tus palabras y dale crédito a tu pareja cuando hace las cosas bien, aunque sea muy pocas veces.
Si te interesa profundizar un poco en este ajuste, puedes revisar la recomendación #20. Contempla sus errores y debilidades de manera específica, no a nivel general.
"Dile a tu pareja al menos una vez al día,
lo sensacional que es y lo que la amas".
H. Jackson Brown
lo sensacional que es y lo que la amas".
H. Jackson Brown
3. No asumas que la otra persona lee tu mente y sabe lo que necesitas
Tu pareja no hace o deja de hacer cosas simplemente porque no te ame. Y no debes basar tu inconformidad en la idea de que no te ama porque si te amara no haría esto o haría aquello o me conocería y entendería lo que necesito. Esto no ayuda.
Si quieres que tu pareja haga algo, comunícalo. Solicita lo que quieres que haga, hazlo de manera anticipada y menciónalo de tal manera que no suene como una obligación o una tarea que debe cumplir tu pareja.
Si quieres que tu pareja te preste toda su atención cuando está contándote algo, le puedes decir algo como
"Para mí es muy importante sentirme escuchado y que me están prestando atención. Por eso me agrada mucho cuando dejas de hacer lo que estás haciendo para escucharme de verdad".
Si quieres que tu pareja te salude al llegar y sea capaz de interrumpir lo que está haciendo, puedes mencionar algo como
"Es lindo cuando me recibes en la puerta, porque sé que te interesa hacerme sentir bien y que no es tan fácil para ti simplemente dejar lo que estás haciendo para recibirme. Te agradezco mucho por eso y sería genial que lo sigas haciendo".
Inicio Anuncios
Fin Anuncios
Si por el contrario se trata de algo que tu pareja no ha hecho nunca, puedes decirlo de la siguiente manera:
"Cuando llego a casa, me siento cansado y agotado, y a veces no tengo la suficiente energía para sentirme bien. Por eso me gustaría pedirte que dejes de hacer lo que estás haciendo por dos minutos, te acerques a mí y me des un abrazo. Luego puedes seguir con lo que estás haciendo. ¿Estaría bien para ti si lo hicieras?".
Al hacer este tipo de peticiones, es fundamental que seas muy específico frente a lo que necesitas. No temas decirlo ni ser demasiado caprichoso o riguroso; pero a un tiempo, debes ser muy flexible y exigir el mínimo cambio posible para la otra persona.
No le exijas en primera instancia todo un ritual o toda una secuencia o serie de pasos determinados para que haga lo que tú necesitas. Pídele algo mínimo que no le demande mucha energía y una vez se consolide eso mínimo, puedes agregar otra solicitud mínima hasta que logres lo que realmente querías desde un principio.
Tienes que ser paciente porque el cambio no se verá reflejado de inmediato. Entiende que al principio será difícil para esa persona hacerlo voluntariamente, sin esfuerzo y con buena actitud, así que debes permitirle que lo haga como le salga. No esperes que el resultado sea perfecto las primeras veces porque eso los frustrará a ambos muy rápidamente. Es posible que pasen meses incluso para que tu pareja haga apropiadamente lo que le solicitaste, pero al final la paciencia habrá rendido sus resultados.
"El amor sin admiración
solo es amistad".
George Sand
solo es amistad".
George Sand
Some things take time: Algunas cosas toman tiempo |
4. Recompensa a tu pareja por las cosas que hace bien
Las personas son muy sensibles a la recompensa y el refuerzo, así como al castigo. El castigo suele funcionar a corto plazo pero genera emociones negativas difíciles de erradicar. En cambio, el refuerzo es más poderoso cuando se quiere modificar la conducta de una persona.
Cada vez que te pareja algo que te parece apropiado, especialmente si le cuesta un esfuerzo significativo, hazle saber que lo has notado y que te gusta. Puede ser con un cumplido, un regalo o unas gracias. Cuando lo hagas, muestra emoción y agrado, muestra que realmente reconoces lo que significa para esa persona hacer ese pequeño esfuerzo, aunque para ti sea algo cotidiano y tremendamente simple.
Lo que sea que hagas, hazlo apropiadamente, sin recriminar ni decirle cosas como:
- "¡Qué milagro que ordenaste el cuarto!"
- "¡Por fin te dignaste a lavar los platos!"
- "¿Te sientes bien? Debes estar enfermo para sacar la basura sin que te lo hubiera dicho".
Esas son palabras denigrantes y ofensivas que harán que la probabilidad de que se repita la conducta disminuya.
"Con el amor no se juega.
Hay muchos que empiezan por broma
y terminan quemándose".
Carlo Dossi
Hay muchos que empiezan por broma
y terminan quemándose".
Carlo Dossi
5. Presta atención a las cosas que tu pareja hace bien
Si estás atento a las cosas que tu pareja hace bien, las reconoces genuinamente sin usar la ironía, el sarcasmo, el humor negro o la falsa gratitud y eres paciente durante un buen periodo de tiempo, tu pareja cambiará algunos comportamientos con el tiempo. Es muy posible que te pareja sepa que debe cambiar pero no se siente animada ni motivada a hacerlo y tu actitud sea incluso un obstáculo para que lo haga.
Así que debes ser muy consciente de la forma en la que respondes a su comportamiento y tienes que tener una disciplina inquebrantable para suprimir las respuestas a las cosas negativas que tu pareja hace. Cuando te enfocas en lo negativo, te enfocas en la carencia, en la falta, en los vacíos de la pareja. Cuando te enfocas en lo malo, no dejas espacio para lo bueno.
Las emociones y la energía se consumen pensando en lo que no funciona, en lo inadecuado y en las fallas, así que no habrá espacio ni ánimos para reconocer que no todo es malo y que de hecho existen muchas cosas que funcionan bien en la relación y se dan por sentado.
Cuando te enfocas en lo que tu pareja no hace bien, es más fácil para ti ignorar todo lo que hace bien. Por ejemplo, supongamos que tu pareja limpia toda la casa pero no lo hizo tan bien, o dejó una parte sin limpiar. Instantáneamente vas a recriminarle lo que no hizo en lugar de reconocer todo lo que hizo bien o en lo que empeñó su mejor esfuerzo, así que invisibilizas las cosas positivas hasta que ambos son incapaces de verlas y efectivamente éstas dejan de presentarse porque nunca fueron reforzadas.
De esta manera, estás castigando a tu pareja por hacer algo bien, aunque no sea excelente o perfecto; y rápidamente generarás un ambiente tóxico en tu relación porque estarás hiriendo a la otra persona de formas muy complicadas de reparar.
Si te interesa profundizar un poco en este ajuste, puedes revisar la recomendación #2. Reconoce sus fortalezas, #9. Reconoce los cambios positivos que ha tenido tu pareja desde que inició la relación y #10. Fomenta su autoestima en aspectos fundamentales. y #17. Reconoce cualidades personales positivas que heredó de sus padres.
"Se puede hacer mucho con el odio,
pero más aún con el amor".
William Shakespeare.
pero más aún con el amor".
William Shakespeare.
1. ¿Cuál ha sido la discusión más provechosa que has tenido con tu pareja? ¿De qué manera lo fue?
2. ¿Cuál es el peor error que cometes cuando discutes con tu pareja? ¿Por qué?
3. ¿Cuál ha sido la peor discusión que has tenido con tu pareja? ¿Por qué?
4. ¿Alguna vez te has arrepentido de haber discutido con tu pareja? ¿Qué sucedió?
5. Hasta el momento, te he ofrecido 35 consejos sencillos para fortalecer tu relación de pareja y manejar las discusiones, ¿cuál crees que ha sido el más importante para ti?:
1. Aprende de tu pareja.
2. Reconoce sus fortalezas
3. Reconoce su punto de vista.
4. Interésate por las personas más importantes de su vida.
5. Crea espacios de diversión.
6. Dedica un tiempo para pensar en tu pareja
7. Percibe a tu pareja como una persona confiable
8. Entusiásmate por sus logros
9. Reconoce los cambios positivos que ha tenido tu pareja desde que inició la relación.
10. Fomenta su autoestima en aspectos fundamentales.
11. Besa a tu pareja constantemente.
12. Nunca expreses desprecio o rechazo maldiciéndola, insultándola, llamándola "loca" o girando los ojos.
13. Siente que además de pareja, ambos son un equipo.
14. Conoce sus libros favoritos.
15. Conoce sus canciones predilectas.
16. Ten presente las experiencias positivas que se compartieron en el pasado.
17. Reconoce cualidades personales positivas que heredó de sus padres.
18. Explora su cuerpo con gusto e interés.
19. Al saludarla y/o despedirla en la mañana y/o en la noche, hazlo con afecto y de manera atenta.
20. Contempla sus errores y debilidades de manera específica, no a nivel general.
21. Cuando ambos se encuentran al final del día, di algo positivo antes que algo negativo
22. Conoce (y prepara) su comida favorita
23. Ten la certeza de que si pudieras llevar a una sola persona a una isla desierta, llevarías a tu pareja.
24. Conoce la experiencia más vergonzosa de su infancia
25. Conoce la experiencia de mayor orgullo de su infancia
26. Cuando estás estresado o molesto, busca a tu pareja para encontrar alivio.
27. Sé receptivo a los consejos y la influencia de tu pareja.
28. Cuando tu pareja tiene algo que decir, demuestra total disponibilidad y atención.
29. Cuenta con su confianza para que conozca tu lado más vulnerable.
30. Ten la seguridad de que ninguno de los dos será infiel.
31. No uses palabras hirientes cuando discutes.
32. No exageres ni generalices cuando discutes.
33. No asumas que tu pareja lee tu mente y sabe lo que quieres.
34. Recompensa a tu pareja por las cosas que hace bien.
35. Fíjate en las cosas positivas antes que en las negativas y refuerza las primeras.
"Nunca por encima de ti,
nunca por debajo de ti,
siempre a tu lado".
Walter Winchell
nunca por debajo de ti,
siempre a tu lado".
Walter Winchell
1. Discúlpate: Pide disculpas a tu pareja si en algún momento la maltrataste, humillaste, denigraste u ofendiste en medio de una discusión. Hazlo de manera sincera, sé específico en cuanto a lo que le dijiste y comprométete a jamás recurrir a esas palabras para hacerle entender tu punto de vista.
2. Analízate: Busca un espacio privado en el que puedas hacer una lista de los patrones que tienes al discutir con tu pareja. Analiza qué cosas estás haciendo que están afectando la relación y revisa cuáles cosas puedes dejar de hacer casi inmediatamente.
3. Prepárate: Existen cosas que claramente te disgustan de tu pareja y es normal que suceda esto. Con el fin de no involucrarlas en la primera oportunidad que tengas en una discusión, haz una lista de las cosas que te molestan y clasifícalas de acuerdo a su grado de intensidad.
4. Comparte: Conversa con tu pareja acerca de lo que acabas de leer y pídele su opinión al respecto. ¿Qué piensa acerca de estos consejos? ¿Considera que son importantes? ¿Se sienten identificados?
5. Anticípate: Si existe algo que te moleste profundamente de tu pareja y no has logrado comunicárselo, trata de seguir las recomendaciones expuestas aquí y busca un espacio y un momento armonioso para comunicarle de manera asertiva aquello que no te gusta. Recuerda que es importante centrarte en lo que puede cambiar y cómo un cambio diminuto puede llevar eventualmente a un cambio mayor.
FUENTES
Adaptado de: Evan Carmichael. "People Love REWARD and ATTENTION!" - Jordan B. Peterson (@jordanbpeterson) - #BelieveLove.
Publicar un comentario Blogger Facebook
Si te gustó lo que acabas de leer, no olvides seguirme en las diferentes redes sociales, por correo electrónico o por RSS. Si piensas que el contenido podría ser mucho mejor, estaré muy pendiente de tus sugerencias.
¿Te gustaría decir algo? ¿Quieres tener más información respecto a algún tema tratado aquí? ¿Quisieras que explicara con más detalle algo de lo que te he compartido? ¡Comenta!
Recuerda que también puedes comentar con Facebook. Apóyame con el hashtag #TuCambioEsAhora